Soy Carme de Olazabal, una fotógrafa enamorada de mi pasión y que lo dejé todo en su momento, para poder dedicarme a lo que más me gusta: captar los momentos más importantes de las personas en imágenes eternas.
El año 2014 decidí sumergirme de pleno en este mundo e inauguré mi estudio de fotografía en Sant Cugat, desde el que doy servicio a todos mis clientes para cualquier evento que quieran inmortalizar.
Si tienes una necesidad especial, seguro que hablando encontramos la mejor manera de hacerlo, ya sea en mi estudio con la mejor tecnología a tu disposición o desplazándome al lugar donde se lleve a cabo el evento.
Me gusta trabajar con la luz como elemento principal, porque creo que es capaz de resaltar la belleza natural de las personas y también me gusta innovar con elementos nuevos que harán que cada una de tus fotografías sea una creación única.